TRASTORNOS DE ANSIEDAD, ¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

TRASTORNOS DE ANSIEDAD, ¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

 

¿Qué son los trastornos de ansiedad?

Los trastornos de ansiedad son una categoría formada por diversos trastornos que coinciden en alguna característica como: el miedo (que es la respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria) y la ansiedad (que es la respuesta anticipatoria a una amenaza futura). Cabe destacar que son unos trastornos con mucha comorbilidad.

 

Tipos de trastornos de ansiedad:

El DSM V, que es la última revisión del manual diagnóstico de psiquiatría, incluye en esta categoría los siguientes trastornos:

  • Trastorno de Ansiedad Generalizada, que es el trastorno al que vulgarmente  llamamos ansiedad. Se caracteriza por ansiedad y preocupación (difíciles de controlar), y sintomatología como: inquietud, irritabilidad, dificultad para concentrarse, insomnio, tensión muscular, etc.

Esta preocupación y ansiedad generan mucho malestar y no se parecen a cualquier preocupación que podamos tener en la vida diaria; es más, se caracterizan por ser excesivas, generar mucho malestar y angustia, ser penetrantes y de gran duración.

En relación con la tensión muscular esta se manifiesta de diversas formas como: nerviosismo, temblores y molestia o dolor muscular.

También pueden aparecer síntomas somáticos relacionados con el sistema nervioso autónomo y la excesiva activación del sistema simpático; esto desembocaría en taquicardias, sequedad bucal, dificultad para respirar y mareos.

  • Ataques de Pánico. Los ataques de pánico implican dos puntos: 1. Ataque de pánico, entendido como aparición súbita de miedo o malestar intenso y de poca duración que suele manifestarse de la siguiente manera: palpitaciones, sudoración, temblor o sacudidas, sensación de dificultad para respirar, asfixia o ahogo, molestias en el tórax, náuseas o malestar abdominal, escalofríos o sensación de calor, parestesias (sensación de que se nos duerme una parte del cuerpo, entumecimiento u hormigueo), desrealización (sensación de irrealidad), despersonalización (separarse de uno mismo), miedo de perder el control (volverse loco) y miedo a morir. 2. Que estos ataques generen preocupación o cambios en la conducta.

Cabe señalar que este trastorno puede ser la puerta de entrada a otros trastornos psicológicos.

 

Podemos ver que lo que diferencia a estas dos entidades tiene que ver, principalmente, con que en el  trastorno de ansiedad generalizada “la ansiedad” la sintomatología se manifiesta en mayor medida mediante el pensamiento y en el trastorno de pánico se manifiesta mediante la somatización; aunque son dos entidades realmente asociadas y, en ocasiones, se habla de un híbrido entre ambas.

 

  • Agorafobia, que es el miedo y ansiedad intensas para usar el transporte público, estar en espacios abiertos, estar en sitios cerrados, hacer cola, estar en medio de una multitud o estar solo fuera de casa. Estos miedos aparecen debido a la búsqueda de escape; es decir, lo que provoca el miedo es no tener vía de escape/huida ante una situación imaginaria de peligro.

 

  • Trastorno de Ansiedad Social (fobia social), que es el miedo o ansiedad intensa que se vive en situaciones de exposición social. El individuo suele tener miedo a una valoración negativa de sí mismo, lo que lleva a la persona a evitar estas situaciones (sociales) o a vivirlas con mucha ansiedad o malestar. Este miedo es desproporcionado y trae unas consecuencias negativas, pudiendo llegar a aislarse o a moverse en ambientes de seguridad (en algunas situaciones este miedo se puede limitar exclusivamente a hablar o actuar en público).

 

  • Fobia Específica, que es el miedo o ansiedad excesiva hacia un estímulo o situación (sangre, volar en avión, animales, alturas, etc.). Este miedo excesivo tiene unas consecuencias negativas en la calidad de vida de la persona.

 

Estos tres trastornos de ansiedad están asociados a situaciones, a lugares o a estímulos concretos. El problema es que se pueden volver más intensos y generalizarse, es decir: que cada vez los estímulos, situaciones o lugares sean mayores; o incluso aparezca  comorbilidad.

 

  • Trastorno de Ansiedad por Separación, que es el miedo excesivo a separase de la figuras o figuras de apego. Este trastorno puede verse cuando el niño no quiere salir de casa, no quiere ir al colegio, tiene pesadillas, miedo a que le pase algo o a que le pase algo a la figura o figuras de apego, etc.

 

  • Mutismo Selectivo, es el fracaso al hablar en situaciones sociales específicas en las que se tiene la expectativa de hablar, aunque si se pueda hacer en otras situaciones o circunstancias. Esta cuestión tiene consecuencias en la vida de la persona (educativa, laboral, social, etc.); suele estar asociado a la timidez excesiva, miedo a la humillación, aislamiento, retraimiento, etc.

 

Es importante saber que debido a la evitación (de los estímulos, situaciones, etc.) estas psicopatologías tienden a aumentar mediante un fenómeno llamado incubación. La incubación es la acumulación de la ansiedad debido a las respuestas de escape/huida; pues, cuando la persona vuelve a la situación ansiosa el nivel de malestar  es mayor.

 

En definitiva, la categoría trastornos de ansiedad es amplia e implica una serie de trastornos que comparten muchas características entre sí y se diferencian o en el estímulo que lo provoca, o en la situación, o en la sintomatología más agudizada.

En consulta no importa tanto el diagnóstico como la sintomatología, basándose el tratamiento en el síntoma y en menor medida en el nombre del mismo. Como se ha mencionado en líneas atrás, muchos de estos trastornos comparten sintomatología y gran comorbilidad. Otras veces no se cumplen los criterios diagnósticos de un trastorno en concreto, pero sí existe sintomatología que hay que tratar; es decir, no hay trastorno pero hay malestar.

Podríamos decir que en consulta nuestra diana es más la sintomatología que la etiqueta en cuestión.

 

Pero ¿por qué es tan importante hablar de los trastornos de ansiedad?

 

Existen multitud de motivos para hacerlo, entre ellos la falta de información relacionada con este tema y el escenario sanitario, económico y social existentes:

 

  • El número de trastornos de ansiedad y de sintomatología ansiosa se ha disparado debido a la pandemia. Cada día llegan a consulta más personas con sintomatología ansiosa, desesperadas y sin saber qué les está pasando.

 

  • Es importante acudir a consulta cuando detectemos los primeros síntomas porque, si bien al principio no tienen un tratamiento especialmente difícil, con el tiempo se van generalizando hacia mayores situaciones y/o estímulos, llegando a apoderarse de nuestra vida.

 

  • Porque son trastornos que general un gran nivel de malestar. La persona vive en una situación de aceleración, miedo y escape continuo.

 

  • Porque en estos tiempos muchos de ellos tienen la tendencia a aumentar debido a las circunstancias sociales tan favorables para ellos (desfavorables para nuestra salud mental). Ejemplo de ello son los trastornos de ansiedad social o los trastornos ansiedad por separación. Tenemos que tener en cuenta que el aislamiento social es un gran escenario para que estos trastornos aumenten en frecuencia y sensaciones. En este tiempo pudimos ver como a algún niño  le ha costado la incorporación al colegio y como a alguna persona con tendencia al retraimiento social le ha costado volver a socializar.

 

  • Al mismo tiempo la situación sanitaria provoca que en nosotros pueda aparecer una gran preocupación y miedo por nuestra salud o por la de nuestros seres queridos.

 

  • La falta de rutinas, la falta de ocupación y/o el exceso informativo pueden ser contraproducentes para  algunas personas. Si nuestra mente no está ocupada, entonces, buscará ocupación.

 

  • La situación de incertidumbre (en todos los ámbitos) aumenta la probabilidad de aparición de este tipo de trastornos.

 

  • La salud mental es necesaria e imprescindible para una buena calidad de vida.

 

 

Por último, mencionar que, si bien cada tipo de sintomatología requiere un abordaje distinto, los psicólogas y psicólogas estamos preparados/as para trabajar  cada síntoma de forma personalizada, aplicando las técnicas adecuadas a cada caso particular. Nuestros tratamientos cuentan con una amplia evidencia científica para este tipo de trastornos, siendo considerados  profesionales de primeria línea para la intervención y/o tratamiento en este tipo de trastornos.

 

Por último, desde Psico-Graca, queremos animar a todas la personas que se identifiquen con alguno de estos casos (o que empiecen a notar algún síntoma) a consultar con un especialista en esta materia y, también queremos aclarar, que la ansiedad es más común de lo que pueda parecer.

 

Nadie que se haya visto atormentado por prolongados accesos de ansiedad duda de su poder para paralizar la acción, estimular la huida, aniquilar el placer y dotar al pensamiento de un sesgo catastrófico.

Nadie puede negar lo terriblemente dolorosa que puede ser la ansiedad.

La experiencia de una ansiedad crónica e intensa es, por encima de todo, una profunda y desconcertante confrontación con el dolor.

– Barry E. Wolfe

 

Referencias:

American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5: American Psychiatric Association- APA (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

 

Psico_Graca.

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