EL COVID-19, LAS CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS Y LOS CIRCUITOS DE RECOMPENSA.

El covid-19 (coronavirus disease-19) apareció en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China en Diciembre de 2019.
Desde ese momento hasta ahora es indudable el cambio de estilo de vida, tanto a nivel social como a nivel individual, que ha sufrido la población.
El covid-19 nos has privado de nuestra libertad durante el confinamiento, pero también ha cambiado nuestra forma de interactuar como seres sociales.
Podríamos considerar al covid-19 como una alerta cerebral, continuamente activa, que se alimenta del miedo e incertidumbre, pues: sabemos que produce muertes y que no existe vacuna (de momento) ni tratamiento con suficiente evidencia científica. Además de la crisis sanitaria y evidente crisis económica (en el sentido de cierre de negocios de nuestro entorno) que nos tiene en un estado de preocupación por lo que va a pasar.

•Del covid-19 se derivan una serie de problemáticas psicológicas, las más acentuadas son las siguientes:
-Ansiedad por la salud: miedo al contagio, preocupación, hipervigilancia, etc. que derivarían, entre otras, en irritabilidad, aislamiento, exceso de higiene, visitas excesivas al médico, etc.
-Depresión: Desde sintomatología leve a la más grave. Curiosamente la gente que sesga la información hacia los casos en los que las personas se curan y la gente que sigue las recomendaciones sanitarias, tienen mucho menor riesgo a padecer sintomatología depresiva. En este caso, hay otro factor que debemos de tener en cuenta: la muerte de un familiar por Covid-19, que pueden desembocar en ira, resentimiento y tristeza, desarrollando un duelo patológico (cabe mencionar, que lo mismo puede pasar con personas a las que les ha fallecido un ser querido durante el confinamiento, fuese de Covid-19 o no).
-Estrés: Parece que, según algunas investigaciones, el acceso a las redes sociales ha influido en este factor: las personas de 18 a 30 años que se informaban por esta vía sufrían de mayores niveles de estrés; sin embargo, la causa de estrés principal en adultos mayores es la mayor probabilidad de morir. El asunto no es para ignorar, ya que, en algunos estudios el porcentaje de población que experimentó un gran malestar psicológico llegó al 53.8%.
-Estigma social de las personas afectadas: En muchas ocasiones, el sufrir la enfermedad genera un gran estrés psicológico debido al estima social asociado, relacionado con ser una persona: imprudente, descuidada, incívica, despreocupada, etc. (el: qué van a pensar???); tal y como pasa con otras enfermedades como, por ejemplo, las de índole psicológico o el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

•Por otra parte, vivimos en una sociedad que se alimenta en base a la recompensa: comprar, belleza, consumo de distintas sustancias, tecnología, contacto social, placer, etc. Nuestros sistemas de recompensa están acostumbrados a funcionar y hemos pasado una época alejados de todos esos estímulos (recompensas); con lo cual, salimos del confinamiento con unos niveles dopaminérgicos demasiado bajos (la dopamina es el neurotransmisor encargado de los circuitos de recompensa).
Cabe explicar que unos niveles dopaminérgicos bajos nos llevan a un estado de falta de deseo, desmotivación, anhedonia, apatía, pocas ganas de socializar (al mismo tiempo reforzado por la propia situación sanitaria); por el contrario, unos niveles dopaminérgicos altos nos pueden llevar a la manía, alucinaciones, conductas de exceso de socialización, grandeza, etc.

Así, relacionado con el punto anterior, durante el verano pudimos ver como muchas personas volvían a antiguas adicciones (juego, drogas, alcohol, exceso de comida, tabaco, etc.), algunas empezaban y otras recuperaban  viejas costumbres durante el confinamiento. También pudimos ver a personas que cambiaron su tipo de ocio: caminatas interminables, contacto con la naturaleza, deporte, etc. todo lo que implicara un bienestar momentáneo, nuevas aventuras vitales. En algunos casos pudimos ver manía o grandeza: personas que durante este tiempo consiguieron elevar su sistema dopaminérgico en la vía mesolímbica  debido, entre muchas causas, al aumento de notoriedad, de visibilidad o a algún tipo de ganancia.
Lo cierto es que aún sin saberlo cada persona intentó aumentar sus niveles dopaminérgicos (automedicación natural) para así mejorar psicológicamente. Algunas buscaron las formas “sanas” (deporte, paseos, contacto con la naturaleza, etc.) y otras cayeron en el “bucle de la adicción” (comida, alcohol, nicotina, etc.); las dos formas consiguen elevar los sistemas dopaminérgicos en las vías cerebrales mesolímbicas, pero unas son más contraproducentes que otras.

✓La conclusión final es que: la dopamina se puede aumentar y, para conseguirlo, existen unas formas más dañinas que otras, pero todas generan bienestar y disminuyen las problemáticas psicológicas (o al menos por un cierto tiempo-).

Con todo lo anteriormente expuesto, nos gustaría realizar las siguientes recomendaciones para poner en funcionamiento los sistemas de recompensa, de una forma sana y adaptativa. Son algunos de los ejemplos de conductas alternativas para quien las quiera poner en práctica:
1. Buscar el contacto con la naturaleza, disfrutar de: los colores, los sonidos, los olores, la brisa, etc.
2. Mantener el contacto con amistades, si es posible en persona (manteniendo las medidas de seguridad) y, de no ser posible, hacerlo mediante llamadas, mensajes, etc. Que tus amistades sigan siendo una fuente de satisfacción, comparte con ellas actividades aunque sea por medio de videoconferencia.
3. Practicar deporte: en el gimnasio, en casa, en la calle. Practicar deporte mejora nuestro bienestar, nuestra salud, aumenta nuestra autoestima y, por tanto, ayuda a que nuestros sistemas dopaminérgicos se regulen.
4. Llevar unos hábitos alimentarios adecuados y sanos. Estar cubierto en todas las necesidades de nuestro organismo nos llevará a sentirnos mejor.
4. Disfrutar de una buena comida, de un baño relajante, etc. (cualquier actividad que sea placentera y que active la dopamina de una forma “sana”).
5. Descansar el tiempo necesario en un buen ambiente y libre de las cargas del día.
6. Buscar una lectura, una película, una serie, un juego, etc. que nos agrade.

✓En definitiva, actividades placenteras que nos quiten de un estado de anhedonia, que nos hagan un poco más felices y que no nos lleve a viejos hábitos poco saludables como, por ejemplo, el tabaco.

 

“Es en nosotros mismos que somos de una forma u otra. Nuestros cuerpos son nuestros jardines en los cuales nuestras voluntades son sus jardineros” (William Shakespeare).

 

 

Referencias:

Bahena-Trujillo, R., Flores, G., Arias-Montaño, J.A. Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV).

Huarcaya-Victoria, J. (2020). Consideraciones sobre la salud mental en la pandemia de COVID-19. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 37(2), 327-34. doi:https://doi.org/10.17843/rpmesp.2020.372.5419

Ribot Reyes, Victoria de la Caridad, Chang Paredes, Niurka, y González Castillo, Antonio Lázaro. (2020). Efectos de la COVID-19 en la salud mental de la población. Revista Habanera de Ciencias Médicas, 19(Supl. 1), e3307. Epub 10 de junio de 2020. Recuperado en 12 de noviembre de 2020, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2020000400008&lng=es&tlng=es.

Mandal, Ananya. (2019). Las funciones de la dopamina. News-Medical. Retrieved on November 12, 2020 from https://www.news-medical.net/health/Dopamine-Functions.aspx.

Matthysse, S. (1978). A theory of the relationship of dopamine and attention. Journal of Psiquiatry Research, 14, 241-248.

Swerdlow, N. R. y Koob, G. F. (1987). Dopamine, schizophrenia, mania and depression: Towars a unified hypothesis of cortico-striato-pallido-thalamic function. Beavioral and Brain Sciences, 10, 197-248.

 

Comments

  • Maia
    Posted 13 de noviembre de 2020 10:26 2Likes

    Gracias!!!
    Algo nuevo, constructivo y cercano.
    Felicidades Psicograca.

    • Psico Graca
      Posted 15 de noviembre de 2020 00:43 0Likes

      Gracias por tu interés.

      Nos alegramos de que te haya resultado útil.

      Un saludo.
      Psico_Graca.

  • Baia
    Posted 14 de noviembre de 2020 09:35 0Likes

    Un artigo moi interesante, parabéns!
    Soamente houbo algo que me chamou moito a atención, que non nomearas a risa sabendo que é unha das cousas que máis aumenta os niveis de dopamina. Quixera saber cal é para ti o motivo de non engadila nas túas recomendacións.
    Grazas e apertas!

    • Psico Graca
      Posted 15 de noviembre de 2020 00:38 0Likes

      Moitas grazas!
      Agradecemos o teu interese e esperamos resolver todas as dúbidas expostas.

      Querida Baia, a risa é moi importante (entre outras opcións pode ser un indicador de felicidade, aínda que non sempre o sexa) e, si, dende unha lectura global pode ser un bo dispensador de dopamina.
      Volvendo a pregunta de por que non engadimos a risa nas recomendacións, dirémosche:
      1. Na literatura científica, a risa, está máis relacionada coas endorfinas (aínda que, como che comentamos anteriormente, si xera dopamina. En realidade, todos os neurotransmisores están relacionados entre si e uns inflúen nos outros).
      2. Cando falamos de anhedonia, por exemplo, queda pouco serio recomendar a risa. O que podemos facer é aconsellar sobre como utilizar o tempo e, é aquí, onde entraría a risa (ver unha comedia, unha boa charla con amigos/ as, etc.); porque a risa necesita ser motivada por “algo”, rirse porque si non ten moito sentido.

      Un saúdo.
      Psico_ Graca.

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